Las tecnologías de la Información
y la Comunicación son el motor del nuevo modelo de crecimiento económico,
teniendo como principal recurso la innovación. Es aquí donde nos encontramos
con algunas nuevas variantes como: Comercio electrónico, sistemas inteligentes
de producción, transporte inteligente, entre otros recursos que permiten
ampliar nuestro mercado.
Para la implementación de ellas
es necesario que las empresas e instituciones apliquen diariamente esta
modalidad, que las administraciones públicas pongan en funcionamiento políticas
de promoción y todo esto debe ir acompañado de una gran inversión económica por
parte de ambas.
Mediante la ejecución de dichas tecnologías,
se abren nuevos canales de distribución y una nueva dinámica del mercado, ya no seria necesario acudir a una tienda
para adquirir “X” producto, con la expansión del mercado, con un simple click
desde la comodidad de mi hogar puedo conseguir el producto deseado a un precio
en muchas ocasiones menor al esperado y además, con una amplia variedad de
opciones, para luego recibirlo con el pasar de los días sin salir de mi casa.
Es importante recordar un principio básico de la política de precios y
competencia, al abrir el mercado y crear mayor competencia, los empresarios se
ven en la necesidad de mejorar sus productos y colocar precios competitivos.
Según un estudio realizado en España,
país que atraviesa una dura crisis económica, con la implementación de las TIC’s,
se pueden ahorrar alrededor de 600.000 millones de Euros, además de crear cerca
de 218.000 puestos de trabajos, todos ellos de mayor calidad y mas flexibles.
Lo que en estos tiempos de aprieto significaría un aporte vital a la economía Hispana.
Ese ejemplo de España es algo que
se deben plantear en muchos países, para poder desarrollar un país en cualquier
ámbito, en este caso el económico, es necesario adaptarse a las tecnologías que
puedan surgir, desde el Gobierno Nacional, pasando por importantes empresas
hasta cualquiera de nosotros.
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